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16 DE AGOSTO, 2022
A lo largo de los años, los programas de detección de la audición en recién nacidos han avanzado para detectar pérdida auditiva congénita desde los primeros días de vida del bebé. Sin embargo, todavía se pasan por alto algunas condiciones durante la evaluación de recién nacidos que se realiza solo con otoemisiones acústicas, como el Trastorno del Espectro de la Neuropatía Auditiva.
El Trastorno del Espectro de Neuropatía Auditiva pasará una evaluación con Otoemisiones acústicas normales, ya que estos bebés tienen una función coclear normal. En estos casos, el uso del potencial evocado auditivo automático puede ayudar a identificar anomalías del nervio auditivo, ya que examina toda la vía auditiva.
¿Qué es el trastorno del espectro de la neuropatía auditiva?
El trastorno del espectro de la neuropatía es una disfunción auditiva donde el oído recibe sonidos, pero el daño en algún punto a lo largo del nervio auditivo hace que el niño no pueda procesar el sonido normalmente. El nivel de pérdida auditiva puede variar de leve a profundo, pero a menudo hay una discrepancia entre el umbral auditivo y las capacidades de percepción del habla.
Según el estudio de Sininger & Oba de 20012, la percepción del habla en pacientes con Neuropatía Auditiva es considerablemente peor de lo que se puede predecir a partir de un audiograma de tonos puros. Como tal, el audiograma es una herramienta limitada para diagnosticar esta disfunción auditiva que puede tener un impacto considerable en el desarrollo del habla y el lenguaje de un niño.
¿Cómo el cribado OEA y AABR puede ayudar al diagnóstico de la Neuropatía Auditiva?
Las emisiones otoacústicas miden la función de las células ciliadas externas en la cóclea, que son responsables de la amplificación del estímulo sonoro. Mientras el niño está tranquilo y relajado o dormido, se coloca una pequeña sonda en el canal auditivo para emitir un clic o un tono y un micrófono dentro de la sonda mide la respuesta acústica de la cóclea a ese estímulo sonoro. En la mayoría de los casos de pérdida auditiva infantil, las células ciliadas externas están dañadas o ausentes. Pero como la neuropatía auditiva se caracteriza por una función coclear normal, las OEA, estarán presentes en algún momento y la detección de las células ciliadas externas con OEA se realizará con normalidad.
La respuesta auditiva automatizada del tronco encefálico (AABR, por sus siglas en inglés) examina qué tan bien el nervio auditivo envía el sonido desde el oído interno al tronco encefálico mediante la detección de toda la vía auditiva. Este método de detección puede determinar si el cerebro está recibiendo información de manera clara. Se colocan acopladores de oído sobre la oreja del bebé y se administra un estímulo de sonido en el canal auditivo. Cada clic evoca una serie de ondas cerebrales identificables del tronco encefálico auditivo del bebé que se miden mediante electrodos colocados en la frente, la nuca y el hombro del niño. En pacientes con neuropatía auditiva, ABR estará ausente o será severamente anormal cuando se use el estímulo máximo. Esto muestra respuestas deficientes del nervio auditivo, las células ciliadas internas o los ganglios basales.
En consecuencia, deben estar presentes resultados normales de OEA y anormales de AABR para diagnosticar a los bebés con neuropatía auditiva.
Muchos programas de detección en todo el mundo no son adecuados para identificar una neuropatía auditiva en bebés sanos porque se basan exclusivamente en OEA como un primer paso de detección.
Prevalencia de lo Neuropatía Auditiva
LA neuropatía auditiva puede afectar a personas de todas las edades, desde el nacimiento hasta la edad adulta. Las estimaciones actuales de prevalencia en niños muestran que de uno a tres niños por cada 10.000 nacimientos se ven afectados por una neuropatía auditiva.
La prevalencia en la población de niños sanos con pérdida auditiva congénita confirmada varía entre el 6,5% (Boudewyns et al) y hasta el 10%. La incidencia es mayor en la población de bebés que han pasado por la UCIN, llegando al 10%/15% con la Evaluación del Programa de Detección Auditiva del Recién Nacido de 20046 que muestra que el 0,2% de los recién nacidos en las unidades de cuidados intensivos neonatales padece NA (Heather 2014) y demuestra que alrededor del 50 % de los niños con NA han pasado algún tiempo en la UCIN. Esto deja al 50 % de los niños con NA que NO han pasado tiempo en la UCIN, y es posible que se les pase por alto si no reciben la prueba de detección de AABR al nacer.