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04 DE ABRIL, 2023
Si bien la fototerapia con luz azul es el tratamiento más utilizado para la hiperbilirrubinemia neonatal, su eficacia depende de varios parametros: el espectro de luz, la distancia al paciente, la superficie expuesta, el tiempo y la intensidad de la irradiación. Pero como la luz envejece con el tiempo debemos asegurarnos que sea la correcta.
Todas las fuentes de luz envejecen
A medida que las fuentes de luz envejecen, su intensidad de radiación suele disminuir. Por esta razón, es una práctica común que la intensidad de la luz de los dispositivos de fototerapia se mida en intervalos rutinarios, ya sea por los médicos o por técnicos especializados y para realizar esas mediciones suelen utilizarse radiometros.
No todas las fuentes de luz envejecen igual
Este control periódico requiere un comportamiento de envejecimiento predecible de cada lámpara individual. Si una fuente de luz envejece más rápido, se corre el riesgo de que la dosis de irradiación sea demasiado baja, lo que provocaría un tratamiento prolongado o ineficaz.
En el Reino Unido, por ejemplo, las últimas directrices utilizadas por el Servicio Nacional de Salud (NHS) emitidas por el NICE (Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención) recomiendan ahora la medición de la intensidad de la irradiación antes de cada tratamiento terapéutico.
La última recomendación de la Academia Americana de Pediatría (AAP), publicada en 2011, especifica una irradiancia media de al menos 30 μW / cm² / nm medida en el rango de 460 nm a 490 nm. Las directrices anteriores de la AAP (2004) especificaban un rango de longitud de onda más amplio, de 430 nm a 490 nm, que sigue siendo ampliamente utilizado por muchos fabricantes y profesionales clínicos. Algunos de los principales fabricantes especifican rangos de longitud de onda alternativos. Por ejemplo, a menudo se indica la irradiancia media en el rango de 420 nm a 500 nm.
Conocer los equipos para controlar su irradiancia
Se entiende por irradiación la cantidad de energía que incide en una determinada superficie, por unidad de área de la misma. Desde el descubrimiento de la fototerapia, hace 40 años, no solo las indicaciones para su uso cambiaron considerablemente como nuevos y más eficaces modelos fueron introducidos en el mercado. Partiendo del principio de que hay variabilidad en el tipo de aparato y en el tipo de lámpara utilizada, es necesario el conocimiento de las características de cada tipo de aparato.
La eficacia de la fototerapia está en la dependencia directa de la cantidad de energía liberada en el intervalo de onda correspondiente a la absorción de la luz por la molécula de bilirrubina, del ancho de onda (color) y de la intensidad de la irradiación (energía) de la fuente utilizada.
La no observancia de criterios técnicos adecuados para el uso de esa tecnología puede perjudicar la eficacia terapéutica y la calidad del tratamiento ofrecido al recién nacido ictérico.
Controlar para ofrecer el tratamiento adecuado
El acto de exponer a la luz, al iniciar la fototerapia, no implica, necesariamente, que el neonato está recibiendo tratamiento adecuado. Tratar la ictericia neonatal significa, también, monitorear esas lámparas utilizadas en los aparatos de fototerapia, con el intuito de mantenerlas siempre con irradiación adecuada. El conocimiento sobre el modo de acción de la luz y sobre el tipo de lámpara utilizada debe ser constantemente monitorizado para su utilización en el tratamiento de la hiperbilirrubinemia neonatal. El aparato que no es monitorizado en lo que se refiere a la irradiación podrá agravar el estado clínico del recién nacido y prolongar, consecuentemente, el tiempo de internación.
Una rutina de medición puede favorecer la identificación de la necesidad de cambiar o realizar mantenimiento del equipo de fototerapia
La medición de rutina de la irradiación de esos aparatos garantizaría la eficacia de la fototerapia La irradiación de los aparatos de fototerapia, de esa forma, podría reducir el tiempo de internación hospitalaria del neonato, disminuyendo el riesgo de infección hospitalaria.
¿Qué utilizar para medir la irradiancia de las lamparas de fototerapia y asegurar el tratamiento adecuado?
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